Si se trata de juegos de casino, el póker es uno de esos clásicos que nunca va a pasar de moda. Debido a su componente social, pero sobre todo a su elemento de estrategia, es uno de los juegos favoritos de los profesionales y son muchos los jugadores que se ganan la vida gracias a su habilidad en la mesa.
Y aunque puede parecer que el póker es una creación moderna, la verdad es que su historia se remonta hasta hace varios cientos de años. La primer referencia comprobada del póker se rastrea a finales del siglo IX, con un juego persa llamado âs nas, donde se manejaban algunas de las combinaciones ganadoras del póker moderno.
Sin embargo, no es necesario saberse toda la historia para llegar a jugar al póker como los mejores. En este juego la estrategia es más importante que la suerte, pues alguien habilidoso puede superar a un oponente débil sin mucha dificultad.
Lo mejor es que para empezar a jugar, sólo se necesitan saber unas cuantas reglas básicas, principalmente, las combinaciones ganadoras y su respectiva fuerza. En este aspecto existen 10 manos de póker, las cuales van desde la carta más alta hasta la escalera real. La apuesta principal siempre se define al principio de cada ronda y, posteriormente, cada jugador tiene la oportunidad de aumentar, retirarse, o seguir dicha apuesta.
Ahora bien, antes de sentarse en la mesa de juego, no está de más conocer cuáles son las principales leyendas del póker y qué han hecho para llegar hasta donde se encuentran.
Algunos de los mejores jugadores y sus ganancias más importantes
A lo largo de la historia han existido varios profesionales que han logrado obtener un éxito apabullante por encima del promedio. Estos individuos cuentan con múltiples campeonatos internacionales de póker y millonarias ganancias derivadas de su carrera:
Phil Hellmuth
El estadounidense Phil Hellmuth es considerado por muchos el mejor jugador de póker de la historia. En su extensa carrera a lo largo de 30 años, ha conseguido 15 brazaletes de la Serie Mundial de Póker (WSOP), un título de World Poker Tour (WPT), y ganancias estimadas en 23 millones de dólares.
La mayor cualidad de Phil es su constancia, ya que triunfa en un deporte donde muchos profesionales suelen alcanzar su punto máximo para posteriormente desvanecerse. Además de su calidad en el juego, Phil es conocido por algunas características no tan positivas fuera de las mesas, por ejemplo, su personalidad algo egocéntrica, aunque igualmente esto lo ha convertido en un espectáculo siempre que aparece.
Phil Ivey
Uno de los rostros más reconocidos en el circuito profesional de póker es el de Phil Ivey. El intrépido jugador combina destreza, efectividad, y agresividad de manera perfecta, lo cual le ha dado 10 brazaletes de la WSOP y un título de la WPT.
Ivey también ha destacado en las mesas de dinero en efectivo y las ganancias totales de su carrera se estiman por encima de los 30 millones de dólares.
Daniel Negreanu
Negreanu es uno de los pocos jugadores que reúne a nivel profesional espectáculo, estrategia, y jugadas de lectura de fantasía. El canadiense lleva más de 20 años en el mundo del póker, lo cual le ha dejado ganancias por más de 42 millones de dólares, 6 brazaletes de la WSOP, y 2 títulos WPT.
Los inicios de Negreanu en el póker no fueron nada positivos, pues en sus primeras andanzas utilizó todo el dinero que tenía ahorrado y lo perdió en menos de un año, tras apostarlo todo en Las Vegas.
Sin embargo, Negreanu lejos de desesperarse, regreso a casa y continuó con su carrera, alcanzando posteriormente las mieles del éxito. Definitivamente, una muestra de que en el póker la constancia es una característica más importante que la suerte.
Erik Seidel
Seidel podría ser un individuo que pasaría inadvertido en cualquiera de los más lujosos casinos, de no ser porque es uno de los mejores jugadores de la historia. Lejos del estilo derrochador asociado al juego, Seidel viste de manera casual y no exhibe una personalidad de “showman”.
No obstante, tras su apariencia calmada, Seidel goza de una fortuna de 37 millones de dólares, 8 títulos de la WSOP, y un campeonato de la WPT.
¿Qué hace falta para ser un jugador de póker de élite?
Si bien el póker a nivel profesional es una actividad realmente exigente, no son pocos los casos de jugadores exitosos.
Independientemente de la técnica, estilo de juego, o de los fondos de los que se dispongan para apostar, una única cosa es cierta con el póker y es que sólo se puede mejorar a través de la práctica.
La noticia positiva es que cualquiera puede jugar al póker y no se necesita tener un talento innato si se desea llegar a ser profesional del juego. En este sentido, en el póker al igual que en la vida, no hay fórmulas mágicas para tener éxito. El único secreto, el cual es aplicado por los jugadores más célebres, es tener siempre disciplina y constancia hasta finalmente alcanzar las metas.
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